El jardín de la Casa Don Bosco es uno de los lugares más bellos y encantadores de la ciudad de Ronda. El parterre central está frente al Parador de Turismo, junto a los viejos molinos de harina y con la Sierra de Grazalema delante. Bajo sus pies, serpenteando, el río Guadalevín por toda la olla de “Los Molinos”.
Un vergel, construido al borde del precipicio, enriquecido con azulejos, mosaicos, mármoles y fuentes. Este enclave privilegiado ofrece una vista única al monumento más representativo de la ciudad, El Puente Nuevo. Las impresionantes vistas a la sierra y al Valle del Guadalevín con sus molinos y huertas, “la tierra de las peras y los membrillos”, son un deleite para todos los visitantes.
